17.4.12

OJO DE PEZ

Estaba esperándote, con mi luz y oscuridad tan encendidas e imposibles de ocultar. Y apareciste, tan simple y hermoso, que las barreras de la resistencia se desvanecieron precipitadamente sin darme tiempo a actuar mi rol en este lugar. Y por primera vez, me vi en tus grandes ojos, ellos fueron mi espejo mostrandome cruda y dulcemente mi niñez y adultez, mi dolor y felicidad, mi exterior e interior, mi meta. Y una tempestad dentro mio surgió movilizandome sin dudas hacia Vos.